miércoles, 7 de septiembre de 2011

La montaña oscura

Una guerrilla como las FARC, para mí, es una terrible empresa rural. Para regenerarse y persistir en la guerra, aparte de consolidarse económicamente con el lucrativo negocio del narcotráfico, necesita del reclutamiento de niños, que son especialmente del campo, lejos de las ciudades y de la suficiente protección estatal. Son seducidos o forzados a una vida bélica. Un impresionante texto de un ex guerrillero de las FARC, En el infierno, es muy ilustrativo al respecto. Cierto o falso, allí se cuenta que se les enseña una ideología, una mezcolanza de marximo, leninismo y comunismo chino, con el cliché de que el Estado es corrupto y hay que destituirlo. A la larga, con la rigidez de la costumbre y de la disciplina militar, pueden llegar a perder una perspectiva más amplia de la realidad, hasta indentificarse como los buenos, los sensatos, los que sí tienen la razón, y afirmar que vale la pena sufrir tanto por la patria. Unos se depravan y otros, sin poder huir del sometimiento, se resignan. Sólo pocos se salvan o mueren en la fuga.

La película «Los colores de la montaña», entre otras cosas, explicita semejante reclutamiento de niños.

Jorge-Alberto

No hay comentarios:

Publicar un comentario