martes, 26 de julio de 2011

Sobre la identidad en la película "Entre nos"

Esta película basada en la vida real es una muestra de las cosas que tienen que vivir generalmente los inmigrantes –latinoamericanos particularmente– cuando se encuentran en un país con otro idioma, otra cultura y sin posibilidades de tener un empleo digno.

Normalmente el extranjero, en este caso el colombiano, es visto como el otro, rechazado y aislado por esto. Sin embargo la protagonista de esta película, Mariana, fue capaz de adaptarse a sus circunstancias por más adversas que fueron para ella y para sus hijos luego de haber sido abandonada por su esposo. A pesar de que no se ve claramente una identidad de colombiana, algo hizo que ella, al estar lejos de toda la cultura propia, de las personas conocidas, de la lengua materna, etc., buscara una cosa que la identificara, que la hiciera “idéntica” a los demás para poder salir adelante sin sentirse menospreciada por su condición de pobreza.

Queda muy en duda la identidad colombiana puesta en una empanada y en unos fríjoles con arroz o cosas por el estilo, pues en un país tan pluricultural es muy complicado unificar criterios en torno a una identidad y más aún cuando somos tan regionalistas, pero esto, a mi parecer, no es algo malo, pues finalmente todos somos seres humanos y debe de haber algo común a todos, algo que nos identifique aunque seamos chinos, rusos, colombianos, brasileros, franceses, etc. 

Está bien tener una identidad como país, pero no es bueno que esto nos haga rechazar a los demás por ser “diferentes a nosotros”. No podemos permitir que la identidad de un país haga que sus gentes se conviertan en xenófobos, por el contrario, la identidad de un lugar debería permitirnos descubrir que por más “diferentes” que seamos, siempre habrá algo en lo que nos identifiquemos con los demás.

Carolina Correa Molina

"Viaje al sexo"


Viajando por reinos muy especiales nos detenemos en el tercero: el fuego, un elemento que no es propiamente material sino que pertenece al plano del espíritu. Allí se mezclan el sentir y el pensar pero hay que tener cuidado con no racionalizar el sentir.

El fuego, ligado íntimamente al corazón, nos permite entregarnos con alegría y pasión a nuestra misión; en este reino el viajero experimenta el arte, la pasión y la consumación.

Espíritu y energía sensible… los seres humanos debemos despertar a ese espíritu, aceptar y vivir con alegría esa energía espiritual sensible que nos permite conocer el amor del alma. El viajero experimenta transmutaciones durante su viaje y es precisamente en este reino donde puede transformarse y purificarse para conocer así el amor que en el resto de su viaje lo acompañará y que será enseñado a otros seres.

En este reino, el hombre encontrará una especial unión: dos fuerzas conectadas y opuestas se armonizan y entran en equilibrio. El Universo se presenta creativo y esta unión irradia luz y calor provenientes de ese fuego que todo lo transforma, que no es destructor sino que permite la transmutación, que moviliza la energía vital y la expande… pero el viaje aún no termina…


Carolina Correa Molina

lunes, 18 de julio de 2011

Paul Cézanne. Biografía y Obra


Cézanne procede de una familia adinerada, su padre, de origen italiano, poseía un establecimiento bancario en Aix-en-Provence. Allí nació el pintor en 1839. Recibió una esmerada educación y unos conocimientos humanísticos en el colegio de Bourbon, donde conoció a Emile Zola, uno de sus amigos más íntimos.